todo llega fácil
las curvas se convierten en vértices
la realidad muta en en presentes
que miro sin vida
como un muerto, llevo mi mano
al cielo le robo algo de luz al sol
y sin medir el fuego en no emociones
me quemo en lo superficial
al final todo se va sin esfuerzo
en mi cementerio,
la única geometría son
las lapidas como espejos
oscuros silentes
sin pensar, callando mis dedos
mirando mi reflejo