la miré y adoré en cada uno
de sus tiempos, belleza tierra
que me dejé llevar por esa fuerza
en su naturaleza confusión comenzó
a erosionarse cavando su propia tumba,
mientras yo escalaba la cima de la
accidentada cordillera por instinto
Hoy, lo que sentí alguna vez que se
había perdido en una fosa muerte,
es la profundidad que Amo a morir,
Diosa de color frío perfecto que
desparezco a su negra esencia, en la
distancia, porque alguna vez también
le prometí que jamás en vida tocaría
su libertad, me conecto a su existencia
ayer y mañana y hoy
ayer y mañana y hoy
en algún canto oscuro
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