la daga me condena a sangrar
perpetuo silencio pecado
infierno tu templo Divina
alumbras, quemas
Diosa tormenta yegua señora
luz tu piel mis ojos al brillo
sabor vagina tu oscuridad
y a los cielos correr al centro de tus senos
vida tus latidos Universo diseño escuchar
La oscura sensualidad de tus poemas, son absolutamente tuyos...me encanta.
ResponderEliminarbesos.
Escuchar esos latidos toc, toc, tiene su sentido y su erótica. Un beso.
ResponderEliminarHay que saber escuchar el latir del propio corazón.
ResponderEliminarUn abrazo