desde lejos mi jauría rabiosa espía a
La eterna Diosa Oscura poética
única, sensual camina en juego suave cielo
se mueve salvaje a cualquier religión mortal,
Ella lo sabe… provoca deseo, quema su presencia
nublosa incinerando mentes esclavas y se hace
notar entre la multitud
maliciosa entre sus sombras sonríe, me observa
como muto a nadie, hincha sus pechos rozando sus
pezones que se endurecen en la nada oscura, a céfiro
caricias su decapitada figura baila a buceo moviéndose
en el profundo flameo vacío
su índice me apunta para luego guiar mi mirada hacia la
vulva abriéndose a brillo húmedo a primer plano, que, sin
comienzo sin final la ráfaga fricción clitoral despierta su
animal oculto entre gemidos inocentes a infiernos, minutos
que desaparecen a los segundos gigantes en los que me
ofrece la cristalina jalea real de sus espasmos
un pleno Universo de sus labios cubre mi vista que
lentamente se aleja señalando con su dedo silencio
y a nada de que todo se apague
la pluma caliente revive el momento
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