tarde cierne a morir
y los alados sonidos
rasgan los cielos en
presura por conquistar
a los centinelas y abrigarse
en silencio
ultimas luces de vida
comienza el descontrol
mundo quieto el giro infinito de
invierno calor la noche en canto
su magia desnudo y mi demonio
coloniza su piel, depravado la abrazo
tibieza de alma y la necesidad
de su carne Mujer arriban a mi
mente los infiernos del divino pecado
masturbando con mis letras
la iglesia de todo su cuerpo encanto
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