el eco en el vacío donde las
sombras se escapan de la vela
oculta quemando hechizos que
bailando al ritmo de los ojos en
el estanque infierno, reflejan cielo
frío lento abismo arropa el pequeño
faro hasta que reposa a ultimo brillo,
su calor se pierde en las tinieblas y el
espacio vencido cede al latido
los guías giran en coincidencia en el
no lugar susurrando a internalizar que
la noche es como el día en su silencio
porque siempre existirá alguien
en la perfección de lo no dicho
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