la máscara de la noche se abre
escotada y en piel desviste sus
suaves senos abriéndose luz
hacia los abismos medios
la prioridad de mis hambrientos
cuervos consumen lo que Ella
me permite explorar
moldea mis deseos y masturba
mi inspiración hasta conciliar
mi necesidad
endemoniada Diosa y Divina
su sonrisa desaparece lenta en
los silencios hacia los infinitos
y cuando la oscuridad desborda
se tiñe de sangre los sueños que
vuelan sombras eclipsando sus espacios
regalándome vida a mi cementerio con sus recuerdos
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