vestida de tranquila noche,
indiferente, muestra su cuerpo
donde está permitido esa violencia
joven de un nuevo encuentro,
en ese azul deseo de invierno
en ese rojo vicio de verano
llega a mis pensamientos provocando
ráfagas veloces que me ciegan
convirtiéndome en un perfecto
vil y perverso cuervo sobrevolando
cada centímetro de su piel,
robándome lagrimas que humedecen
mi melena libre que flamea sin
dirección despeinando en delirio
Oscura Diosa de ojos que queman,
devora mi perdición hasta entregarse
mirando a las alturas, perforando
el paisaje salvaje de su naturaleza
Gótica Diosa cuando su tormenta despierta
y libera su furia bañando mi sombra
Gótica Diosa deseando mi energía
unificando el descontrol en una
sola explosión exprimiendo las nubes
a las puertas de los cielos
hasta que la última gota,
antes de tocar el suelo, se evapora
su respiración suave como
vientos cansinos bajan entre
espasmos de pasión…
su cuerpo se enluta y se pierde en el
color del Universo a mis demonios ojos
sin dudar, sin despedidas
sin conceptualizar los porqué
mi fuerza reposa
el sueño me gana
todo se duerme
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