como olvidados nocturnos, la influencia de la oscuridad
alguna vez tomó nuestra almas en un diseño espiritual
enfermos de vida, ofreciéndonos entre nosotros miedos,
inseguridades y alimentándonos de nuestra agonía
negro tras negro, cautivándome y descubriéndola
hasta el núcleo de su deseo
completamente libres y desnudos
Ella, es la hora mágica…
es una arma hermosa el filo de su cuerpo
cuando el fuego flamea salvaje e indomable,
cubriéndola en el dorado sol que la ilumina
cada una de sus capas, es una precisión
cuando mis demonios son gentiles, suaves,
como riego por goteo
me quema su paladar
y su horizonte invisible
me quema esperar a que
su arroyo tibio explote
noche incipiente,
noche sensual
noche…noche…noche
única sin principio ni fin
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