La naturaleza se deja mostrar
primavera en invierno
detrás de la ventana
que se empaña de humedad
sobre el vapor que baña al reflejo
escribo mis deseos legibles
donde solo mi energía mental
puede provocarla
el cielo se cierra, llueve,
tormenta, caos, sobre valles
y cadenas montañosas
temblores sobre la superficie,
erupciones sublimes entre el rugir
de la tierra que vive por dentro
descontrol natural sobre el paisaje
que se distorsiona en cada movimiento
embravecido por la necesidad
de descomprimir la tensión
hasta que la fricción va terminando
concluyendo suave en un baile
final de tranquilidad
calma caliente sin dejar de latir
espejos de agua capturando el Universo
mi mente regresa a la oscuridad
del otro lado del vidrio,
donde las gotas testigos
me acarician en caída libre
hasta perderse en los abismos...
la maquina se detiene...
la ducha vibra
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